|
|
|
Gobierno Técnico / España
ESPAÑA Y EL GOBIERNO TÉCNICO
Miedo masivo a la libertad
Por Malabo Análisis • 17-04-2003
España siempre ha practicado la misma política exterior en África, la política general y masiva del miedo a la Libertad. La política exterior española se ha conducido hasta la fecha con el mismo guión, miedo a la Libertad, anteponiendo la paz y la estabilidad a la libertad, anteponiendo el estado de cosas a la libertad, ofreciendo siempre en bandeja de plata, los pueblos a sus tiranos. Es una política exterior con fuerte base social como han demostrado las manifestaciones masivas a favor de la exrepública nacional-socialista iraquí y su defensa cerrada de la dictadura castrista. En lo que a Guinea Ecuatorial concierne su política exterior ha estado presidida por el mismo patrón, garantizar la continuidad histórica de Guinea Ecuatorial, su integridad territorial, sin importar los costes en derechos humanos.
¿Puede considerarse la posición del Gobierno Español en el conflicto iraquí un salto cualitativo? Albergamos la esperanza de que dicha posición siente un precedente y que la política exterior española, en adelante, pueda ser más beligerante y autónoma para defender la causa de la Libertad con convicción y firmeza. Los guineo ecuatorianos creemos que en la defensa de la integridad territorial y en la defensa de la continuidad histórica de Guinea Ecuatorial cabe perfectamente la defensa cerrada de la Libertad. Eso creemos en Malabo Análisis y creemos, incluso, que cuando no se hace es porque intereses espurios entran en juego.
> España y el Gobierno Técnico
¿Qué papel debe jugar España ante la hipótesis de un Gobierno Técnico que se desplaza a Malabo para su proclamación pacífica? En esencia, puede jugar tres roles:
 |
Oponerse alegando que el Gobierno Técnico será objeto de persecución por parte de Obiang (España nos protege de las fauces del tirano permitiendo que crezcan y crezcan los colmillos del tirano) o presentando a la oposición como asaltadores de caminos |
 |
Mirar para otro lado |
 |
Mantenerse atento a la causa de la Libertad y garantizar con hechos que el gobierno ilegítimo de Obiang depone las armas y no ofrece resistencia |
Para Malabo Análisis solo la tercera hipótesis es aceptable y puede concretarse con el envío de tropas, con la vigilancia internacional, abriendo la Oficina para Libertad en Guinea Ecuatorial con la misión de asistencia técnica para el proceso de transición o con ambas hipótesis combinadas.
Estamos acostumbrados a la primera y a la segunda. Son actuaciones que han dejado en nosotros un regusto muy amargo. España jamás ha renunciado a intervenir en los asuntos de Guinea Ecuatorial pero siempre a favor del dictador, antes Macías Nguema y ahora Obiang Nguema, cualquier dictador, con la excusa de garantizar la continuidad territorial de Guinea Ecuatorial. Dicha excusa ya no es de recibo. Las cartas están boca arriba. Ya no sirve el maniqueísmo y los juegos de palabras o titulares. En España siempre ha existido lo que llamaríamos gatillo fácil contra la oposición y oportunos circunloquios estratégicos a favor de Obiang.
Desde el papel impreso y los despachos, se ha acusado a la oposición guineo ecuatoriana de antidemocrática, golpista, de ser más de lo mismo y de innumerables calificativos soeces.
Esperemos que con el nuevo proceso que se inicia, todo cambie, cambien las actitudes, cambien los comentarios, mejore el respeto hacia nuestro punto de vista, disminuya la soberbia diplomática y desaparezcan los discursos de sustitución del pueblo de Guinea Ecuatorial a los que la clase diplomática, política y periodística española tanta afición ha demostrado. Discursos de sustitución con un claro vencedor, Obiang Nguema Mbasogo y un preclaro objetivo: aplastar al pueblo de Guinea Ecuatorial con mecanismos torticeros.
Corren otros tiempos y es bueno que todos seamos conscientes de ello. Queremos traer a colación las palabras de Donato Ndongo con motivo del 20 aniversario del Partido del Progreso "...observamos que mientras se nos dice desde despachos de alfombras mullidas que no utilicemos la violencia, que todo se arreglará, desfilan hacia Malabo delegaciones de todos los niveles y de todos los países para festejar al dictador; esas mismas manos que palmean a los opositores tranquilizan igualmente al dictador, que es abrazado y jaleado por los máximos representantes de las democracias occidentales, que se abstienen a la hora de condenar las gravísimas violaciones de los derechos humanos en Guinea Ecuatorial, contentándose con sacar comunicaditos que son papel mojado para el sátrapa de Malabo. ¿Qué significa todo eso? Muy sencillo: significa que no podemos confiar nuestro futuro a los demás. Al igual que en el plano personal, los pueblos deben tomar las riendas de su propio destino y hacer lo que se deba para liberarnos de la tiranía que nos oprime".
El pueblo de Guinea Ecuatorial ha optado por la no-violencia pero, de ningún modo, por mantenerse con los brazos cruzados. El Gobierno ilegítimo de Obiang tiene que deponer su actitud y entregarse al Gobierno Técnico de manera ordenada. ¿Alguien, en sus cabales, cree que ese es el proceder de los tiranos? A los tiranos no se les derriba con envío de burofax con acuse de recibo para impresionarles. Acostumbran, bien se sabe, a aplastar a sus propios pueblos de forma sanguinaria. Así actúan. ¿Qué hacer entonces? La estrategia del Gobierno Técnico es meridianamente clara, es un acto de fuerza democrática, de razón, contundente y no violento, pero a la postre, un acto de fuerza y un acto de fe en el futuro y en la Libertad. Sabemos que el pueblo no está con Obiang. Lo sabemos de manera fehaciente y sabemos que en Occidente todos lo saben.

--------------------
Texto. Malabo Análisis
|